25 Jul La impresión 3D, un sector eco-friendly
La impresión 3D, un sector eco-friendly
Hoy queremos contarles un poco sobre la sustentabilidad y el verdadero compromiso con el cuidado medioambiental del sector de la impresión 3D. Para eso, tenemos que hablar del insumo que utilizan las impresoras 3D FDM [1] al fabricar objetos: el plástico.
Existen muchos tipos de filamentos de plástico que son utilizados para realizar impresiones 3D, siendo los más conocidos el PLA, ABS, PETG, PET, HIPS, Nylon, Flex, entre otros. Pero el que nos interesa particularmente, y que es el plástico más utilizado en el sector de la impresión 3D, es el primero de la lista: el PLA (poliácido láctico).
El PLA es un polímero termoplástico que es fabricado mediante la fermentación de materias primas naturales y renovables como el almidón de maíz, de yuca o de mandioca, o la caña de azúcar. En contraste, el ABS, otro material utilizado en impresión 3D, es fabricado partiendo de combustibles fósiles como el petróleo. La forma en que se produce el PLA permite que este material presente una característica muy importante en estos tiempos: ser un material biodegradable. Bajo ciertas condiciones, el PLA puede biodegradarse en unos 20 días mediante un proceso de compostaje industrial. Además, es importante resaltar que el PLA es un material reciclable: mediante un proceso de granulación y posterior extrusión, es posible lograr que la materia prima pueda volver a utilizarse hasta más de 5 veces para imprimir en 3D.
Por sus características eco-friendly, continuamente en FUS3D, teniendo la posibilidad de elegir otros materiales con ciertas ventajas en relación al PLA, priorizamos el uso de este material ecológico para la fabricación de los pedidos que nuestros clientes realizan (si queres ver algunos de los productos que fabricamos con PLA, ingresá acá). Si bien lo que hace un emprendimiento diariamente tiene un impacto muy pequeño a nivel mundial, creemos que los grandes cambios empiezan con pequeñas acciones como éstas.
La situación mundial con respecto al cambio climático hace tiempo es bastante desfavorable. Algunos datos, como los enlistados a continuación, demuestran esto:
1) Entre 2014 y 2019 se registró el periodo de mayor temperatura en TODA la historia;
2) Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron récords históricos, lo cual provocó una importante aceleración en el deshielo de la Antártida y Groenlandia (desde 1979 se incrementó al menos 6 veces hasta la actualidad) y un consecuente aumento del nivel del mar.
3) 2015 fue el año con mayor cantidad de catástrofes naturales (353) en toda la historia.
4) Por estos y otros motivos, estudios sostienen que, al ritmo actual, podrían desaparecer el 50% de las especies animales y vegetales antes del fin de siglo [2].
Para revertir esto (o aunque sea frenar), es necesario reaccionar y modificar el paradigma actual. Hay muchas formas en las cuales es posible colaborar, incluso desde el pequeño papel de consumidores que todos tenemos. Continuamente se nos presenta la alternativa de elegir entre productos de empresas o emprendimientos que prioricen y valoren el cuidado medioambiental, y productos de empresas que no lo hagan. Eligiendo productos de emprendimientos sustentables se envían señales a los productores de que la valoración del cuidado medioambiental por parte de los consumidores es una cuestión significativa y crucial. De esta forma, llevándolo a un extremo, si toda la población valora intensamente la protección del medio ambiente y elige productos amigables con el medio ambiente, solo quedarán en pie las empresas que sean eco-friendly, y las que no lo sean y no prioricen el cuidado medioambiental terminarán desapareciendo. Guste o no, es de esta forma que se está generando (y seguirá generándose) el cambio de paradigma que es necesario para empezar a revertir las graves consecuencias que ha tenido el accionar humano sobre el medio ambiente.
[1] FDM son las siglas de “Fused Deposition Modeling”, que en español significa “Modelado por Deposición Fundida”. Esta es la técnica de impresión 3D que utilizan nuestras impresoras.
[2] Osborne, Edward (2002). The Future of Life.